¿Quién no ha oído la expresión: "estar en las nubes"? Es una expresión que da a entender que una persona presente físicamente en algún lugar, tiene la mente ocupada en otras cosas y su atención centrada en otros pensamientos, por lo que no es consciente de todo lo que está pasando en ese momento a su alrededor. Estos pensamientos suelen ser sobre algún hecho del pasado, o algo que puede suceder en el futuro, por lo que a la persona le impide estar al 100% en el presente.
- El autocontrol.
- El desarrollo de la resiliencia.
- Generar recursos de afrontamiento a diferentes situaciones de la vida (enfermedades, duelos, estrés, baches emocionales...)
- Alivia los síntomas de la ansiedad o la depresión.
- Influye positivamente en la percepción del dolor.
- Mejora la memoria y la capacidad de concentración.
- Favorece la inteligencia emocional.
- Mejora el sistema inmune.
- Mejora la calidad de vida en personas con TOC (Trastorno obsesivo compulsivo), dolores crónicos, episodios traumáticos...
Para ello, deberían practicarse sesiones diarias de unos 30 minutos, en un lugar agradable y tranquilo (puede ser en un entorno abierto, como parques o jardines), libre de distracciones, y usar ropa cómoda para estar lo más confortable posible. Es importante poner la espalda recta, en un ángulo de 90 º, para así favorecer la respiración y evitar tensiones en ninguna parte del cuerpo.
Una vez estemos preparados, comenzaremos centrando la atención en la respiración, para continuar visualizando una imagen agradable y relajante que nos produzca bienestar. Cuando ya podamos realizar estos ejercicios, estaremos preparados para intentar dejar la mente en blanco. Es muy complicado vaciar la mente, pero es el objetivo de la meditación, pues será lo que nos ayude a no ejercer un juicio sobre todas las sensaciones que tengamos y poder así estar concentrados y percibir todo lo que sucede a nuestro alrededor de forma objetiva e impersonal. Al emitir juicios sobre los acontecimientos, pasamos por alto detalles y deformamos la realidad, convirtiéndola en una percepción subjetiva. Con el mindfulness percibiremos las cosas tal y como son de manera clara y objetiva, facilitando su aceptación y las relaciones sociales, ya que nos ayudará a ser más empáticos.
Cuando practicamos mindfulness en las escuelas, estamos preparando a nuestros alumnos a recibir toda la información posible del entorno, y a asimilarla de forma consciente; evitaremos percepciones erróneas y malinterpretaciones, ayudando a favorecer la inteligencia emocional, intrapersonal e interpersonal que, como hemos hablado en artículos anteriores, son tan importantes para lograr el éxito en nuestro máximo desarrollo personal y social y, en consecuencia, en prepararnos de forma exitosa para el futuro y el mundo laboral.