jueves

Participación en el programa perspectivas, smradio

     El pasado 15 de marzo, me invitaron a participar en el programa de educación "Perspectivas", de smradio (Sants Montjuic Radio) que se emite los sábados de 16.00 a 17.00 horas, con Lucía Giménez.

     En el programa me entrevistaron para hablar sobre diferentes temas de educación; hábitos y rutinas, el uso de las TIC en el aula (ventajas e inconvenientes), el fomento de la creatividad, la formación permanente del profesorado y la familia, el uso de rincones ligados a las inteligencias múltiples en el aula, y la incidencia de los cuentos en el desarrollo de los alumnos.

     Fue una experiencia nueva y bonita, donde disfruté con la tertulia y la "compañía" del resto de los invitados del programa.

     Desde aquí quería dar las gracias a todo el equipo, y, en especial, a Lucía, por haberme dado la oportunidad de participar en su programa, y por haberme tratado tan bien como me trataron.

     Os dejo el link para escuchar el programa:


     Y el link de la página del programa en Facebook:



sábado

¿Cursos de reciclaje para maestros y familias?

    Actualmente la sociedad avanza tan rápido que en cuanto nos damos cuenta de un cambio... ya se ha originado el siguiente.

    Casi no nos da tiempo a ponernos al día porque, cuando hemos aprendido algo nuevo, en poco tiempo vuelve a quedarse "desfasado".
    
    La escuela debe ser un reflejo de esta sociedad, por lo tanto, debe estar siempre al día de todos estos cambios y avances. Para ello, todo el personal docente debe (y quiere) someterse a cursos de reciclaje de diversas índoles, como cursos de recursos en el aula (tanto para alumnos como para profesores), nuevas tecnologías, nuevas metodologías y dinámicas de aula, idiomas, materiales...Para así poder ofrecer también la mejor formación a nuestros alumnos. Pero, ¿y las familias? ¿Deberían también realizar cursos de reciclaje para afrontar la tarea de educación de sus hijos?
    
    La verdad es que no debe plantearse como una obligación, pero sí como una opción interesante.
    
    Algunos padres piden muchas veces ayuda a los colegios para afrontar determinadas situaciones que se les plantean en casa que, o bien les pillan desprevenidos, o sin recursos para solucionarlas. Estas situaciones familiares, que podemos encontrar a todas las edades, serían mucho más llevaderas si las familias tuvieran un formación básica sobre las etapas que viven los niños dependiendo de las edades, y los comportamientos característicos de las mismas, sobre qué tipo de actividades y soluciones podemos proponer ante a algunos problemas del día a día como pueden ser malos hábitos de alimentación, de sueño, celos entre hermanos, orden y limpieza, control de esfínteres (quitar el pañal), quitar el chupete...

     Por eso pienso que sería interesante, porque podría mejorar y beneficiar mucho a la vida familiar, tanto a los padres, como a los hijos.

     Por y para ello se han creado en muchos colegios las Escuelas de Padres, que responden a las demandas y necesidades de las familias del centro.

lunes

Música...acción!

     El período de vida de los 0 a los 6 años, es cuando una persona tiene más capacidad de aprendizaje. Los niños absorben todo lo que ven a su alrededor y se quedan con todo lo que llega a sus sentidos, por eso se dice que los niños son como esponjas.

     También está comprobado que nacemos con un determinado número de neuronas cuya función es relacionarse y crear redes neuronales. Ésto lo conseguimos a través del aprendizaje (cada vez que aprendemos algo, se forma una red neuronal) y relacionando todos esos conocimientos, no dejándolos aislados. Cuando una neurona no se conecta a ninguna red neuronal, acaba extinguiéndose, como muchas neuronas de las que tenemos.

     Al principio se creía que las redes neuronales solo se formaban a través del conocimiento y de la relación de determinadas ideas, pero, hoy en día, se sabe que el movimiento, la música, las sensaciones y las emociones, también favorecen el desarrollo de estas redes neuronales. Por esta razón ahora se le da tanta importancia a la estimulación temprana en niños de 0 a 6 años, porque se trata de crear todas las redes posibles, y en todos los sentidos. (Estimulación motriz, auditiva, visual...)

     Por lo que respecta a la música, el oído es uno de los primeros sentidos que desarrollamos, y es el sentido que antes nos conecta con el mundo. Cuando estamos en el vientre de nuestra madre, estamos aislados del mundo exterior: no podemos verlo, no podemos tocarlo, no podemos olerlo ni saborearlo, pero...si podemos oirlo!Por eso es la primera conexión con el mundo.

     Cuando un niño nace, lo primero que reconoce es la voz de su madre. Es lo que le hace sentirse seguro en su regazo. También reconoce la voz del padre y, cuando llega a casa...¿qué sonidos le dan seguridad? Aquellos que denominamos "ruidos blancos". Los ruidos que ha estado oyendo en la tripa de mamá durante el embarazo: la lavadora, la secadora, el lavavajillas, el secador...

     ¿Entendéis ahora por qué es tan importante el desarrollo del oído y la educación musical?

     Diversos estudios han concluído que, cuando realizamos determinadas acciones, utilizamos una parte u otra del cerebro; un hemisferio u otro: 



     Está demostrado que, cuando una persona oye música, es capaz de emocionarse, desarrolla la sensibilidad, y se interrelacionan todas las partes del cerebro, manteniendo una actividad total del mismo. La música es lo único que, cuando la estamos oyendo, hace que trabaje la totalidad del cerebro!

     Todos los días deberíamos escuchar música, no existe ninguna actividad más completa. Deberíamos darle mucha más importancia en las escuelas y en las casas...el niño que tiene una formación musical importante...se convertirá en una persona muy muy especial en todos los sentidos.

jueves

"Cuerdas"

   
     Os recomiendo uno de los cortos que más me han hecho llorar: "Cuerdas".

     Una verdadera historia sobre inclusión en el mundo de la educación, que nos demuestra que las barreras en realidad las ponemos los adultos. Que los niños no entienden de diferencias tal y como las vemos nosotros, porque, para ellos, todos somos diferentes pero todos somos iguales.
     
  En el mundo infantil no hay prejuicios, sino amor. No hay dificultades, sino ayuda y compañía. No hay diferencia, sino complementación. Todos los que hemos estado en un aula infantil, lo sabemos.Todos los que estamos en un aula, aprendemos día a día de nuestros alumnos, que nos dan las verdaderas lecciones de la vida. Todos deberíamos aprender de ellos.

    

viernes

¿MIR para maestros?

     Antiguamente, la profesión de Maestro era una de las más respetadas en España, y, actualmente, lo sigue siendo en muchos países desarrollados. Entonces, ¿Qué ha pasado? ¿Cuándo empezó a desprestigiarse tanto?¿Cuándo empezaron los maestros a dejar de contar con el completo apoyo de las familias y empezaron incluso a ser atacados por algunas de ellas?¿Cuándo dejaron de contar con el respaldo de la sociedad?

     Algunas personas piensan que este problema empezó cuando lo nota de acceso a la Facultad de Magisterio se dejó en 5, convirtiéndose en coladero de muchas personas que no podían acceder a las carreras que querían. Así mismo, también se llenaban las aulas con alumnos procedentes de otras carreras que no habían resultado cumplir sus expectativas, o, mejor dicho, que los propios estudiantes no habían logrado conseguir los objetivos de las mismas.

     Otros opinan que, además de eso, es una profesión a la que no cualquier persona se puede dedicar; además de unos conocimientos
, hacen falta unas actitudes y capacidades que no todos pueden tener desarrolladas; como empatía, paciencia, cariño, creatividad, espontaneidad, don de comunicación...y, estas capacidades, NO se aprenden en la Universidad (Aunque debería ser así).

     Ser Maestro es más que transmitir conocimientos, es más que poner límites, es más que enseñar...es ACOMPAÑAR al alumno en todo su proceso de aprendizaje, comprendiéndole, entendiéndole, buscando su máximo desarrollo personal en todos los sentido, creando no solo profesionales, sino también personas.

     Pero, evidentemente, nunca nos podemos olvidar de esos conocimientos. Un profesor debería de tener un mínimo de conocimientos de todas las áreas.

     Por todo ello, hoy en día, se plantea la siguiente cuestión; ¿Debería haber un MIR para maestros?¿Debería haber más pruebas de acceso a la facultad, entre las que hubiera una entrevista personal?

     Según los últimos informes PISA, nuestra educación no cumple con las expectativas propuestas. Muchas veces buscamos la solución en el alumnado...pero, ¿no deberíamos empezar por el profesorado?

     ¿Cuáles son las razones que animan a ciertas personas a pensar en esta solución de incorporar más pruebas de acceso a la Universidad y aumentar la nota de corte?

     1. Es necesario el dominio de la lengua: Los profesores son modelos para sus alumnos en todos los sentidos, y deben hablar y escribir correctamente. El dominio de la lengua es tan necesario como el saber transmitir conocimientos, el saber comunicar. También deben dominar todos los registros y saber cuando emplear un lenguaje más coloquial, u otro más formal.

     2. Faltas de ortografía y sintaxis: Aumentan las faltas lingüísticas. Ya no es solo una cuestión de ortografía, sino de estructuración del lenguaje. No pueden permitirse errores sintácticos o de concordancia (incoherencia, frases inacabadas...)

     3. Oratoria: Los profesores deben saber hablar en público, y, a muchos de ellos, les da cierto respeto y muestran dificultades. Un maestro debe dominar la puesta en escena. 

     4. Ampliación de vocabulario para todas las áreas: matemáticas, ciencias...Porque al final, la lengua, es un contenido transversal que se extiende a todas las áreas, ya que influye en el aprendizaje de las mismas: si un profesor no domina la lengua y no sabe comunicar, o comete errores citados anteriormente, difícilmente explicará una clase de matemáticas con determinada claridad y soltura, lo que influye en la transmisión de esos conocimientos, además de conocer a fondo el vocabulario de estas áreas. Y lo mismo pasa para los alumnos; las faltas de ortografía o de sintaxis, no solo deben ser corregidas en el área de lengua, sino que deben corregirse siempre, independientemente de la clase que se esté impartiendo.


     Muchos profesores ven esta cuestión de introducir el MIR o elevar la nota de corte como una amenaza, pero, ¿qué problema hay si se dominan estos puntos? Si se implantara esta nueva normativa, la profesión de Maestro recuperaría la dignidad perdida, aumentaría el nivel en las aulas, los profesores serían más profesionales y, como consecuencia, aumentarían los resultados de nuestros alumnos. 

     No me parece nada descabellado ni fuera de lugar. En otros países ya se hace así, y es por eso que la profesión tiene ganado el respeto de su sociedad. Nosotros tenemos profesionales muy buenos y muy válidos en nuestras aulas, ¿por qué dudar de ellos?. Esos profesores se dejan la piel en su profesión, trabajan un sin fin de horas extras, quieren a sus alumnos y se involucran en su evolución, convirtiendo en la mayoría de los casos un asunto profesional en personal, porque les va la vida en ello, porque aman su profesión, porque son maestros por vocación. Es una forma de demostrar su valía.

     

   

lunes

Un ejemplo de aplicación real de las webs en ESO

     Ya hace varios años que oímos hablar de nuevas tecnologías aplicadas a la educación, y de su impacto en nuestra sociedad. A partir de aquí, los alumnos no sólo tienen que formarse en la utilización de estas herramientas que ya se han incorporado al mercado laboral, sino que también tienen que desarrollar unas capacidades y aptitudes que, sin tener un contacto directo con ellas y trabajar mediante lo que nos ofrecen, no podría ser posible.

     Y gracias a esto, hay muchos docentes que se forman en un sin fin de cursos para poder aplicar en el aula todos esos conocimientos: webs, wikis, redes sociales, pizarra digital, programas de vídeos y música (movimaker, smyleboxs, audacity...), google maps/docs/calendar, dropbox...y muchas más. Pero...¿llegan a aplicarlo?

     Y más importante aún...si llegan a aplicarlo...¿se lanzan al mundo real?, es decir, ¿tienen la oportunidad de poder comunicarse y conectarse con otros colectivos y fomentar un impacto real?

     Algunos centros ya lo llevan a cabo, desde E.I, en forma de blogs donde cuelgan fotos y cuentan su día a día en las aulas (aunque en este caso son puestos en marcha por parte de las profesoras), hasta Educación Secundaria, donde el papel de los alumnos ya es un papel fundamental.

     Uno de los ejemplos lo encontramos en un centro de Córdoba, donde unos alumnos de 1º de la ESO han creado un blog donde hablan de una Escuela Inclusiva, una escuela para todos. Un proyecto en el que los propios alumnos son protagonistas de su propio aprendizaje aplicado a todas las áreas. Un ejemplo de lo que se debería hacer en todos los centros, ya que, a partir de la experiencia real, es desde donde surge un verdadero aprendizaje significativo, y donde, a partir de él, se pueden ir adquiriendo todas las capacidades y competencias que más adelante se les van a pedir a estos alumnos para incorporarse al mercado profesional; como la capacidad de análisis y síntesis, la capacidad de relación, de difusión y redacción, de conectivismo, de trabajo cooperativo, de investigación y búsqueda de información, de desarrollar un carácter crítico constructivo y, lo más importante, de desarrollo de la creatividad.

     He elegido este blog como ejemplo, pero igual que ellos, hay otros que lo hacen igual de bien. Bien por ellos, y bien por todos los coles e institutos que hacen una integración real de las nuevas tecnologías en el
aula.

     Este blog es el siguiente:

               escuelaxabierta.blogspot.com.es

     ¡ A disfrutarlo!

hora de dormir!!las rutinas...

     Al final del día, los niños están muy cansados. Han hecho muchas actividades en el cole, han corrido y jugado en los recreos...puede que vayan a alguna actividad extraescolar deportiva y sobretodo, han tenido que pensar mucho y aprender cosas nuevas.

  
     Esto hace que estén más irritables de lo normal, igual que nosotros, que después de un largo y duro día de trabajo, llegamos a casa y nos encontramos con el jaleo: recoger a los niños, preparar la merienda, ir al parque, los baños, las cenas...y el momento culmen: acostarlos!


     Muchas familias no tienen ningún problema con los niños a la hora de acostarse; éstos han aprendido pronto a dormir solos, tienen una rutina establecida, están agotados, y pronto se quedan dormidos. Pero a otros niños no les resulta tan fácil, y podemos llegar a encontrarnos con un proceso que se alarga incluso un par de horas.


     Los niños necesitan una rutina y unos horarios: la organización de la jornada tiene que estar muy estructurada y ser siempre la misma, lo que les genera seguridad y confianza, y hace que todos estos hábitos se cojan rápido y de forma efectiva. Es recomendable que siempre hagan las mismas cosas y a las mismas horas, es decir, tener el horario muy establecido. Con esto no quiere decir que siempre jueguen a lo mismo o que siempre hagan la misma actividad, sino que la hora de juego sea siempre la misma, y que para las actividades pase lo mismo (ya sea ir al cine, al teatro, al parque o a montar en bici).


     Cuando establecemos una buena rutina a la hora de ir a dormir, los niños pueden anticiparse a todas las situaciones, lo que hace que sepan lo que va a suceder en todo momento y lo que les toca hacer. Una buena rutina sería:


     - Merendar y "hacer los deberes" (si tienen la edad, ya que hablamos de niños de 1-2/ 6-7 años). Aunque los deberes sean pocos y muy fáciles, es recomendable que el niño aprenda que primero tenemos que hacer las obligaciones y, una vez estén acabadas, ya podemos dedicar nuestro tiempo al ocio. Ese es uno de los objetivos principales de los deberes en educación infantil.


     - Rato de juegos.


     - Recoger: es fundamental que desde muy pequeños se acostumbren a recoger ellos. Al principio podemos ayudarles nosotros y convertirlo en un juego también para que sea divertido.


     - Bañarse: cuando los niños son muy pequeños, (1, 2 y 3 añitos), puede estar bien que el baño se convierta en una experiencia relajante. Para ello podemos usar productos con aromas de lavanda (aromaterapia) u otras fragancias relajantes, cantarles canciones suaves mientras se enjabonan, y después del baño, darles un masaje con una crema o aceite con una luz tenue y muy despacio para que se queden muy tranquilitos.


     - Cenar.


     - Ir a la cama, contar un cuento: aprovechar el momento de ir a la cama para contar un cuento es favorable en todos los sentidos; ayuda al niño a relajarse y coger el sueño, fomenta un vínculo de unión entre el hijo y los padres, desarrolla su motivación por la lectura y su creatividad, generando nuevas historias y nuevos finales.


     - Dormir: una vez se han llevado a cabo todos estos pasos, el niño ya sabe que le toca dormir. Al principio puede costar un poco, pero poco a poco, la rutina quedará establecida y los tiempos se irán acortando.


     La hora recomendada para ir a la cama es:
  • Para los niños de 1 a 3 años, las 8'30h.
  • Para los niños de 4 y 5 años, de 8'30 a 9'00h.
  • Para los niños de 6 a 7 años, podemos alargar un poquito más, y de 8'30 a 9'30 estaría bien, aunque siempre es recomendable ir cuanto antes mejor.

Los hábitos de alimentación...saludables!

     La alimentación ha dejado de ser un mero hecho de supervivencia para convertirse en un acto social. Hoy en día, las comidas y las cenas, son una buena opción para pasar un buen rato, compartir y celebrar algún evento. Y tanto es así, que, cuando pensamos en alguno de estos momentos, siempre nos vienen, en general, pensamientos positivos, ganas de llegue la hora de ir a comer, o estamos impacientes por alguna cena especial.

     Durante el momento de la comida, cena o desayuno, nos relajamos, nos divertimos, comemos lo que queremos, y nadie nos presiona para acabar el plato.

     ¿Por qué no inculcarlo así a los más pequeños?

     Es cierto que tiene que existir una educación alimentaria para favorecer una buena nutrición y una dieta equilibrada. Los niños tienen que aprender a comer de todo y no solo lo que les gusta, y conocer los principales grupos de alimentos:
  • Cereales.
  • Frutas.
  • Verduras.
  • Carnes.
  • Pescados.
  • Lácteos.
  • Azucares y grasas.
    Pero la base de esta educación es muy delicada. Debemos ir incorporando los alimentos poco a poco, sin presionar demasiado, sin castigar a estar toda una tarde delante de un plato, sin gritar y perder los nervios.

     Los niños tienen una paciencia infinita, por eso, seguramente, si les castigan toda la tarde delante de un plato hasta que se lo coman, y no lo quieren comer, probablemente lleguen hasta quedarse dormidos de aburrimiento delante del plato sin tocarlo.

     El tiempo máximo aproximado de comida para un niño de entre 3 y 7 años es, más o menos, de unos 45 minutos. Lo que un niño no ha comido en 45 minutos, ya no lo comerá...por eso debemos siempre controlar los tiempos, ya que los niños también deben aprender que hay un tiempo limitado para cada comida. 

     ¿Y qué hacemos con esos alimentos más difíciles que no les gustan? Deberíamos empezar combinándoselos con otros alimentos que les encanten, y empezando por pocas cantidades, para así, muy poco a poco, ir aumentando las dosis. Ofrecer siempre platos atractivos y divertidos, y cocinados de diferentes formas.

      Si necesitamos alguna ayuda, siempre podemos optar por alguna pequeña motivación extrínseca; podemos hacer un panel de toda la semana, con la posibilidad de ganar un gomet (pegatina) cada día que coma lo que estamos intentando introducir (o lo que nos interesa); y podemos negociar que, al finalizar la semana, si ha conseguido "x" gomets, puede llevarse un paquete de cromos, o si ha conseguido más, puede llevarse un juego de pegatinas...etc. Siempre partiendo de los intereses de cada niño. Estos premios, en vez de ser materiales, pueden ser de experiencias, ya que el mayor premio que puede tener un niño es pasar más tiempo con sus padres. Podemos optar por proponer alguna salida (al cine, al parque, a la piscina, etc), o por algún juego (la pelota, la bici, juegos de mesa, etc).

     Siempre se consigue más "por las buenas", que castigando y gritando, ya que, lo más probable  es que consigamos fomentar algún odio a algún alimento y conseguir que pase mucho tiempo sin que lo prueben otra vez. ( A mi me pasó con el tomate).

     También tenemos que fomentar una buena educación a la hora de sentarnos a la mesa: buena postura, coger bien los cubiertos, masticar bien antes de tragar, usar la servilleta...Pero de estos buenos hábitos ya hablaremos un otro artículo...

miércoles

La vuelta al cole!

     Siempre es complicado volver a retomar todas esas rutinas que vamos dejando paulatinamente durante las vacaciones; nos proponemos no dejarlas y las empezamos llenos de motivación y ganas, pero al final...por una cosa o por otra, acabamos acostándonos más tarde, levantándonos más tarde, no haciendo los deberes todos los días (el día anterior nos damos la paliza)...y claro, la vuelta se nos hace cuesta arriba.
 
     Por eso, desde los colegios, siempre recomendamos seguir conservándolas, ya que, además de no cambiar los ritmos biológicos del niño, es más positivo para él (y para los padres) y la vuelta se hace mucho más relajada...
 
     Cuando el niño ha cambiado sus hábitos, luego le cuesta mucho recuperarse, complicándose así no solo el primer día de vuelta al cole, sino, prácticamente, toda la semana, hasta que llegan al fin de semana y se "recuperan" del esfuerzo con una posible cura de sueño. Durante esta semana el niño se encuentra cansado, irritable, con menos apetito, desconcentrado, despistado, e incluso torpe! Es algo traumático!
 
     Esta es la principal razón que nos podemos encontrar ante la negativa de algunos niños de no querer volver al colegio (y digo algunos porque no son todos. Afortunadamente, y gracias a que se lo pasan fenomenal en el cole con sus compañeros, hay algunos niños que están deseando volver!!).
 
     Pero, sea como sea, hay que volver. Volver y retomar los hábitos y rutinas que tanto nos ha costado introducir durante el primer trimestre, que va dedicado casi exclusivamente a eso: a establecer las normas de convivencia, las reglas de la clase, los hábitos y ritmos de trabajo...Y aquí tenemos la parte positiva: que volvemos al segundo trimestre!
 
     La adaptación en el segundo trimestre es mucho más llevadera, los niños se adaptan rápidamente al cambio, en seguida retoman su ritmo y, además, es ahora cuando más se "aprietan las tuercas". En el segundo trimestre es donde se concentra prácticamente la mayoría de los contenidos del curso. Los alumnos suelen estar más centrados y trabajadores, conocen el funcionamiento de la clase, han establecido una cohesión entre grupo y maestro, y todo va rodado...es el eje principal!
 
     Es la mejor etapa para concentrar fuerzas, y absorber aprendizajes...y los padres serán conscientes de este gran cambio que hace que parezca que sus hijos hayan crecido de golpe y se hayan hecho más maduros.
 
     Es el momento de apoyar a los hijos y disfrutarlo!